martes, 14 de diciembre de 2010

...

Dormías intenso, como siempre,
Como si estuvieras en un mundo difícil de llevar.
Quieto entre las nubes
Esperando algún suspiro que te haga bajar.

Te despertás, en el medio del tumulto
Y el murmullo mezquino
Ya no te quiere escuchar.

Sorprendido y distante,
Como siempre lo haces,
A la espera del que llega para lastimar.

Vas por la vida, con tu sueño y tu ironía.
Corriendo a cada loco que te quiera ver llorar.
Venís cada día a mi puerta
A convencerte de que nunca voy a volver a empezar.

Suave entre los hilos que componen
Cada centímetro de tu andar.
Suave como el paso que describes,
Como la tierra blanda que te niegas a pisar.

Te quedas como en el dulce espera
Como aquel que no se rinde, y se niega a aceptar
Que el tiempo va de prisa y no mira hacia atrás.

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