martes, 26 de abril de 2011

He perdido tantas letras en un mar de cicatrices
Que a lo lejos me resultan insignificantes raíces.
Todo pasa digo, todo se olvida insistís
Y en ese juego perverso de seducción y locura
Amor y rencor, volvemos a caer.

No me digas que todo es final,
Si no estás dispuesto a cerrar
Cada puerta que anida
Las mil noches que la vida nos hizo coincidir.

Hasta la memoria le duele al amor frustrado.
Hasta las pupilas se inmutan
Al ver tanta imagen repetida,
Tanta tanta caída…tan pocas salidas.

Y solo quiero que me digas la verdad,
Solo decime que no es verdad, salvame del momento
Llevame volando lejos y nunca me dejes caer.

Abrazame fuerte, aferrate a mi sueño,
Quedate quieto a mi lado cuando ya nada me pueda calmar.
Mirame despacio, descubrí mi pena, sentí conmigo el placer de querer.

Amame mucho, mentime poco,
Solo quiero volver a creer...

jueves, 21 de abril de 2011

...

Siempre hay en mi camino, una mirada hacia atrás
De ese pasado intenso que no vuelve más.
Y en ese viaje necesario, en mi lucha con el tiempo
Todo vuelve a empezar.

Porque lo anido en mi recuerdo
Porque lo que esta vivo en la memoria
No se puede desterrar.

Y no me preguntes las causas
Ni trates de encontrar razón
Simplemente para mi es necesario
Volver a pasar por el corazón.

Cuando quieto queda el mundo,
La noche se aferra a mi piel,
Dejo volar mi mente
Necesito volver…

Necesito volver a sentir el calor del recuerdo
Necesito volver a mi raíz, necesito pensar en lo infinito
Necesito que entiendas que así soy feliz.

Y si ves que me aflijo, porque las penas siempre quedan
No le temas a mis lágrimas, no siempre son de tristeza.
Muchas veces es la incertidumbre la que me condena.
Porque la duda mata y la nostalgia pesa.


21-04-2011

martes, 1 de marzo de 2011

Su cabeza está ahí, por arriba de sus hombros logrando un perfecto equilibrio, manteniendo la distancia de su corazón.
Tenue mi mirada continúa un camino, un camino que va directo a la desolación. Busco, una y otra vez, una alma gemela, alguien que comprenda toda la pena que veo en el mundo, toda la desidia y la desdicha, que a sol y a sombra castiga nuestro fastidioso padecer.
Y vuelvo a concentrar la mirada, tratando de buscar dentro de la estereotipada figura que te configura, que te ata y atrapa, un rasgo firme de sensibilidad. Ese algo que me haga creer que hay más detrás. Detrás del compromiso con los fetiches, con todo ese voraz conjunto de falsas necesidades que no te dejan volar.
Trato de concentrarme, buscar un punto de partida, una línea segura, que no me mienta que me permita encontrar lo que tanto cuesta. De mirar más allá de tu propia vista. Dejar de lado la cordura y las conjeturas y todo ese mar inmenso de subjetividades,
toda la carga emocional que le agrego a la distancia perpetua que existe entre esa cabeza y esos hombros.
Despojo de atributos innecesarios mi visión y me dirijo justo ahí, a la conexión ineludible que real e invencible conecta tu corazón y tu mente. Ese espacio que me gustaría habitar y descifrar, decodificar…

Ese universo que pretérito e imperfecto esconde el secreto, las marcas, la historia. Las grietas y la memoria. Ese universo que subyace de tu piel y que necesito para creer, dejar de lado las vicisitudes, y volverte a ver, con mis ojos que no son más que un espejo de los tuyos. Con tus ojos que no son más que espejos de mi alma. Con mi alma que no es más que lo que me acompaña. Con toda tu levedad y todo mi peso. Con mis cargas y tu desconcierto.
Te miro, observo, me detengo. Te veo, me veo y otra vez pierdo el juego. Estoy dentro y a la vez tan afuera.

02-03-2011

martes, 14 de diciembre de 2010

Pero al final del camino la rueda virará para el lado de los que no se han cansado de pelear



Que tu mirada no me encuentra
Y tus besos no me alcanzan
Para saciar esta locura que mi vida atrapa.

Que ya son tantas las palabras
Que encontrarles sentido se vuelve complejo
Y me pierdo en significaciones
Sin sentido y sin remedio

Y de prisa vamos, frenando el tiempo
Luchando con imposibles que se vuelven secretos.
Con excusas exquisitas y noches de melancolía
Clavado en mis días sin final ni punto de partida.

Y esta jaula que encierra los temores más dulces
Se abre a tu sonrisa sin mirar lo que hay detrás
Y ahí me quedo colgada en el misterio
Varada en la ilusión que no va a llegar

Caminas tan lento, en tus emociones
En tus propias decisiones,
Que verme a veces se vuelve fugaz.

No te perdés en los recuerdos
Y la pasión que te guía no va más allá
Por eso me quedo siempre en el mismo lugar
Amando demasiado dispuesta a apostar
En una jugada que no vas a intentar.